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Inyección de un espermatozoide dentro de un ovulo (ICSI)
El ICSI ha sido el máximo adelanto en Reproducción Humana desde la aparición de la Fertilización in
Vitro, ya que una cantidad importante de parejas con problemas masculinos muy severos que antes tenían
que recurrir a la donación de semen o a la adopción, ahora pueden lograr el embarazo con éste
tratamiento. Los pasos de ésta técnica son similares a los descriptos para la FIV, solo que en lugar
de inseminar los óvulos con una cantidad de espermatozoides móviles, se elige solo uno (no nos
olvidemos que en éstos casos hay muy pocos espermatozoides móviles) y se lo inyecta dentro del óvulo,
transfiriendo luego los embriones dentro del útero de la mujer. Esta técnica fue creada en 1992 en
Bélgica y desarrollada en nuestro país desde 1994.
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Etapas del procedimiento
Básicamente consiste en 4 etapas:
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1) Estimulación de la ovulación en la mujer, cuyo objetivo es producir un
número importante de óvulos para garantizarnos la formación de 2 a 3 embriones, con lo que
tenemos una buena chance de embarazo con baja posibilidad de embarazo múltiple.
2) Extracción de los óvulos, que se realiza por medio de una ecografía transvaginal a la que
se adapta un sistema de punción.
3) Inyección en cada óvulo de un espermatozoide, (se realiza en el laboratorio del CEGYR).
Estos óvulos inyectados se guardan en una estufa de 2 a 5 días, hasta que se transforman en
embriones.
4) Transferencia embrionaria, que consiste en colocar los embriones dentro del útero de la
mujer. Se realiza con una cánula muy fina que se introduce a través del cuello uterino, vía
vaginal. Como se aprecia, el ICSI es un procedimiento que se lleva a cabo en su totalidad por
vía vaginal, por lo que no requiere una ''operación'' o ''cirugía'' para ser realizado.
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Pacientes con indicación de ICSI
Esta técnica que como ya dijimos, consiste en inyectar con una aguja de vidrio, un único espermatozoide
dentro del citoplasma del óvulo. Se realiza en:
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1) Problemas masculinos muy severos, como la Oligo-Asteno-Teratozoospermia,
en que la concentración, movilidad o forma de los espermatozoides no es adecuada para realizar
inseminaciones o Fertilización in Vitro. Para la realización de un ICSI con 3 a 10
espermatozoides, es suficiente (uno para cada óvulo que se vaya a inyectar). Lo que se
requiere para un ICSI es mínimo, si lo comparamos con una muestra de semen normal, en la que
tenemos aproximadamente 200.000.000 de espermatozoides.
2) Azoospermia: Es la ausencia de espermatozoides en la muestra de semen. En estos casos se
los puede obtener, en un 50 % de los casos, realizando una punción de epidídimo o una biopsia
de testículo.
3) En discapacitados, con problemas neurológicos o medulares, hombres que tienen trastornos de
la eyaculación, como por ejemplo la eyaculación retrograda en la que se eyacula hacia la
vejiga (por lo tanto se debe recolectar la orina para separar los espermatozoides), o la
aneyaculación que es la ausencia de la expulsión del semen (por lo cual con determinados
procedimientos, como la electroeyaculación, se logra recolectar espermatozoides para realizar
el procedimiento).
4) Fallas de fertilización en un procedimiento de Fertilización in Vitro (aún presentando
semen normal).
5) Esterilidad sin causa aparente (ESCA). Muchas veces, cuando una paciente presenta este
cuadro, y se decide una técnica de alta complejidad, se opta directamente por un ICSI, para
garantizar la formación de embriones y evitar fallas en la fertilización que se observa con
alguna frecuencia en ESCA.
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Chances de Éxito del ICSI
Estas técnicas tienen un 35 % de éxito por intento, en mujeres menores
de 38 años. Por encima de esa edad, las chances se reducen significativamente.
Riesgos del ICSI
Hasta el día de la fecha no se ha observado aumento de malformaciones,
o trastornos genéticos en los pacientes que realizan ICSI si se los compara con la población general.
Las complicaciones principales surgen de la estimulación de la ovulación, y son la hiperestimulación
ovárica y el embarazo múltiple. En general, realizamos una estimulación ovárica importante con el fin
de producir de una buena cantidad de óvulos, sin embargo algunas veces la producción de óvulos es muy
superior a lo buscado produciendo un cuadro que se llama síndrome de hiperestimulación ovárica y que
consiste en la observación de ovarios muy agrandados, con la presencia de líquido en la panza,
molestias múltiples y trastornos en los análisis sanguíneos, y que se resuelve la mayoría de las
veces, espontáneamente. La otra complicación, también surge de una estimulación exagerada, y es el
embarazo múltiple. Sabemos que un embarazo de mellizos no es considerado una complicación ya que los
riesgos para la madre y los bebés solo están levemente aumentados; sin embargo la presencia de
trillizos en adelante es realmente una complicación tanto para la mujer embarazada, como para los
bebés, ya que es claro que de trillizos en adelante el parto se adelantará y los bebes serán
prematuros con los riesgos enormes que esto significa, semanas o meses de internación en terapia
intensiva neonatal, lo que puede ocasionar problemas permanentes en los bebés. De todos modos, si
bien la estimulación es importante, en el ICSI, se extraen todos los óvulos disponibles en los
ovarios pero solo se colocan entre 2 y 3 embriones dependiendo de la edad de la mujer (se colocan 2
embriones de buena calidad en mujeres menores de 38 años y hasta 3 en mujeres mayores de esa edad),
con lo que en la actualidad es muy rara la presencia de embarazos muy múltiples (más de 2) con esta
técnica. |
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